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TERESA TODA Y TERESA GUASCH

Historia

El Carisma de nuestra Madres Fundadoras que llega a Chile con las primeras Hermanas Carmelitas Teresas de San José en el año 1960, quiere arraigarse en nuestro país con la creación de un Hogar de niños, niñas y adolescentes, obra social tan privilegiada por nuestras Fundadoras.

El año 1985, la Congregación funda una Comunidad Religiosa en Chillán, la que en sus primeros 10 años se ocupó de la pastoral poblacional y pastoral juvenil vocacional.  En el año 1990, la comunidad acepta la invitación que les hace el Señor Obispo de la época, Monseñor Alberto Jara Franzoy, a dirigir el Hogar Pablo VI.  La Hna. Rosario Galofré Mestres se desempeñó como Directora y apoyaron el proyecto las Hermanas Jovita Morán, Consolación Arroyo y Gloria Ximena Bugueño.

En el año 1993 las Hermanas Carmelitas Teresas de San José, compran el terreno del Hogar Pablo VI al Obispado.  Una vez que el terreno pasa a ser de la Congregación, las Hermanas construyen un nuevo Hogar de  menores y cambian el nombre de Pablo VI por Hogares Teresa Toda.

   NUESTRA MISIÓN

La Misión de Hogares Teresa Toda de Chile, se inspira en su Fundadora la Madre Teresa Toda, quien movida por la gracia del Espíritu Santo, inicia su obra misionera, sirviendo a los niños, niñas y jóvenes, pobres y abandonados de su época.

Siguiendo su inspiración hoy, Hogares Teresa Toda se preocupa de ayudar y proteger a los niños, niñas y adolescentes que han sido vulnerados en sus derechos.

Creando estructuras donde se privilegie la vida y se viva un ambiente de familia, sano y formador de personas.

Nuestra Visión

Hogares Teresa Toda ofrece a la Sociedad niños, niñas y adolescentes:

  • Que saben desarrollar su capacidad resiliente.

  • Valoran la vida de Familia.

  • Defienden los derechos y deberes del Niño.

  • Trabajan responsablemente.

  • Y son portadores de paz en el mundo.

Valores del Hogar Teresa Toda

Acogida

Sencillez

Alegría

Solidaridad

Autonomía

Proactividad

Perdón

Agradecimiento

Respeto

Servicio

Espiritualidad

PARÁBOLA DE LAS DOS TERESAS 

¿CÓMO OS DIRÉ QUÉ ES EL REINO DE DIOS?

 

El Reino de Dios se asemeja a dos mujeres solas, abandonadas, sin ningún poder ni prestigio, que tuvieron la osadía de soñar.

 

Soñaron que, en medio de la gran tormenta que desoló su casa y entre los escombros de su pueblo destrozado por la furia de un viento impetuoso, encontraban una tea que ardía sin consumirse.

 

Sosteniendo fuertemente la lumbre y, con los pies descalzos, recorrían, en la más completa oscuridad de la noche, todos los rincones desolados, sintiendo otros pies desnudos que las seguían.

 

Y en la intemperie, la braza ardiente empezó, con ellas, a expandirse y se transformó en un hogar lleno de luz.  Y acudían a él miles de niños que habían quedado solos.

 

Las dos mujeres abandonadas, sin ningún poder ni prestigio, que tuvieron la osadía de soñar, al despertar vieron el pueblo envuelto con un arco de luz; había pan de trigo y de maíz en cada mano; flores vivas y pequeñas adornaban y alegraban el espacio; y los niños de su sueño, corriendo hacia ellas le decían: ¡mamá!

 

Hna. María Lourdes Marco Playá ctsj.

 

 

 

 

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